Museo Nacional de Artes Visuales

22 obras en la planta alta del MNAV

El Mundial de Sudáfrica 2010, el Taller de Restauración del MEC, el festejo de la Embajada de México en el MNAV, la suspensión de una muestra prevista y, además, don Joaquín Torres García.
Coincidencias es el encontronazo de éstas variables -y quizás otras- para su concreción.
Los títulos de las muestras usualmente se refieren a lo expuesto, a su lógica interna, su discurso. Puede ser. Pero en Coincidencias su vinculación es a lo externo, a condiciones contextuales, a variables y cuentitos que desde afuera de la(s) propia(s) obra(s), condicionaron sus apariciones en
el MNAV.¿Porqué no?.
Una secuencia posible: para afrontar el Mundial de Fútbol, y casi como cábala museal ("volveremos a ser campeones, como la primera vez"), se colocaron en planta baja del MNAV, dos de los afiches de "la primera vez", Montevideo 1930, donde Uruguay salió campeón y Laborde ganó el concurso oficial de afiches: se expusieron el más conocido y otro, casi desconocido, de 2 x 1 mts, su versión en alemán. Para ello visité el taller de Restauración donde trabajaban sobre éste de gran tamaño: ahí estaban 3 grandes obras de Laborde ya restauradas. Debían volver al MNAV.
Mientras, la Embajada de México propuso festejar su día nacional en el Museo. Se organizó en torno al Retrato, de Siqueiros: una obra que el MNAV atesora desde 1966, adquirida a Soledad Laborde, hermana de Guillermo, amigo del mexicano.
La suspensión abrupta de una muestra en primer piso, hizo que una muestra de Laborde fuera una alternativa posible, un valido Plan B, y volviera a encontrar al gran maestro del Círculo de Bellas Artes con el otro gran maestro del arte nacional, desde su taller y su prédica, don Joaquín Torres García. Una forma de limar asperezas de más de 80 años."Volveremos, como la primera vez".

Mario Sagradini