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Museo Nacional de Artes Visuales

Jorge Caraballo
Una exposición antológica

IBM, 1984<br>Xerografía sobre papel<br>45 x 30 cm<br>Edición 10 sin numerar - Jorge Caraballo - Una exposición antológica - Museo Nacional de Artes Visuales

IBM, 1984
Xerografía sobre papel
45 x 30 cm
Edición 10 sin numerar

Jorge Caraballo
Una exposición antológica


Detalle

24 de Set, 2015 – 15 de Nov, 2015
Museo Nacional de Artes Visuales
Sala 4



Jorge Caraballo ocupa un lugar singular en el relato incompleto llamado historia del arte uruguayo. Como ocurre con gran parte de los artistas de su generación, su obra es casi desconocida.

Primer investigador del arte óptico-cinético, durante dos décadas fue una referencia fundamental en América del Sur de las prácticas del arte avanzado, como poesía visual, arte correo y arte de sistemas.

El recorrido profesional sui generis que lo caracterizó: abordar las prácticas de la abstracción geométrica y posteriormente la de la poesía visual y el arte correo, hace que sea aun más difícil clasificarlo dentro de un grupo o corriente determinada, dentro de ese relato fragmentado del arte uruguayo.

A pesar del progresivo abandono de su accionar público entrado el milenio y de su aprensión con el mercado, Caraballo nunca dejó la producción artística.

Esta exposición antológica presenta una amplia selección de obras producidas durante cuatro décadas, básicamente en tres prácticas artísticas de vanguardia: la abstracción óptico-cinética, la poesía visual y el arte correo. Veremos cómo estas prácticas tan diferentes fueron entendidas por Caraballo dentro de un discurso extremadamente coherente.

Comprometido social y políticamente con su tiempo, buscó, a través de la comunicación propiciada por la obra de arte, la emancipación de la mirada, como la de la palabra, para lograr la emancipación del espectador, es decir, del individuo.

Su obra buscó poner en evidencia las contradicciones y las problemáticas sociales y políticas que vivió en su tiempo, entendiendo la figura del artista, como la del arte que él mismo creaba, como una herramienta para activar cambios sociales y políticos.

La ruptura que Caraballo produjo con la tradición y el lenguaje de la artes visuales --ejemplificada primero en las prácticas del arte óptico-cinético y después en la desmaterialización de la obra y la opción por el manejo de un lenguaje originado en la literatura, como en la utilización del sistema de distribución postal, ajeno al mundo del arte-- respondió a la necesidad de articular estrategias que pongan en avance y que prioricen la comunicación. Esto se produce como respuesta a una contingencia de carácter urgente y dramático: el contexto político de degradación social y de pérdida del Estado de derecho y por consiguiente, de las libertades individuales que se produjo antes y durante la dictadura cívico-militar en los 60, 70 y 80, en Uruguay. Para lograr esto, el artista colocó en el centro de sus investigaciones artísticas formales la participación del público, primero estimulándolo a través de la percepción de la obra y después con el uso renovado del lenguaje y la comunicación

Manuel Neves
Curador de la exposición