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Museo Nacional de Artes Visuales

Arnulf Rainer

 - Arnulf Rainer - Museo Nacional de Artes Visuales

Arnulf Rainer


Detalle

16 de Abr, 1997 – 11 de May, 1997



IMPACTANTE: ARNULF RAINER EN MONTEVIDEO

Obra de Arnulf RainerLa exposición del maestro Arnulf Rainer, se inauguraró el 16 de abril de 1997 en el Museo Nacional de Artes Visuales del Ministerio de Educación y Cultura, ubicado en el Parque Rodó, con los auspicios de la Embajada de Austria y con la presencia del señor Alfredo Goller, Cónsul General de ese país en el Uruguay.

La muestra es la misma que se exhibiera en la 23a. Bienal de San Pablo y dará la oporunitdad de apreciar la obra de uno de los artistas contemporáneos que gozan de mayor prestigio mundial y que se ha caracterizado por su permanente innovación, conocido, entre otras razones, por sus "sobrepinturas", pinturas propias y de otros artistas cubiertas con capas monocromáticas, por la pintura gestual, realizada incluso a ciegas, por las fotos propias y ajenas retocadas en sus posturas y gestos, etc.

Nacido en 1929 en Baden, en las proximidades de Viena, Rainer ha realizado una trayectoria que lo llevó a buscar los orígenes y los límites de la expresión artística, al tiempo que trató de hacer visibles las estructuras de los instintos y de la actuación del subconsciente.

El fue quien "descubrió" el denominado automatismo de la mano y evolucionó hasta producir obras gestuales aparentemente carentes de voluntad. Como consecuencia de la pintura gestual, Rainer fue encontrando el lenguaje corporal como medio de expresión artísitca. Sus autorepresentaciones van hasta el límite de la experimentación aplicada a sí mismo: experimentó con drogas, realizó acciones paralelas con otros artistas, pintó con codos y pies, trabajó con chimpancés. La pintura y los dibujos de los enfermos psiquiátricos le abrieron las puertas a otro mundo afectivo. El lenguaje corporal como medio de autoconocimiento representó el móvil fundamental de su obra. A modo de estímulo y para desencadenar la reelaboración utiliza fotos de posturas corporales extremas, muecas y retorcimientos estáticos realizados por él mismo.

También se enfrentó a los límites físicos y al fin del ser humano, y de ahí surgieron las series de las mascarillas y los "Cadaveri". Sus retoques de los corpus y de las cabezas de Cristo, por su parte, son prueba de su interés por la iconografía cristiana, por el sufrimiento y por la desesperación, tanto como por la esperanza. Esas crucifixiones y crucifijos, en parte de tamaño natural, añadieron un nuevo sentido espiritual a un símbolo religioso que se mantuvo fijo durante siglos.