Museo Nacional de Artes Visuales

Si la infancia y los juegos irrumpen en la pintura nacional como temática festiva hacia los años veinte, Petrona Viera es su principal exponente. Óleos, acuarelas, pasteles, dibujos, grabados evidencian que continúa con la temática con modalidades técnicas diferentes. En los años veinte, un amplio número de sus obras se titulan Recreo, en tanto otras con la misma temática toman el nombre de los juegos que los niños practican: remontan cometas, saltan a la cuerda, practican deportes, pasean, danzan en ronda, juegan con muñecas. Los niños casi siempre sin rostros representan el movimiento, con colores vibrantes en el entorne enjardinado, civilizado o disciplinado de la vivienda familiar, Petrona, pintora de su entorno más cercano, descubre el paisaje con planos de colores vibrantes - será una temática que tomará toda su atención años después- . La serie expande optimismo a través de los niños asociados a una idea de futuro promisorio. Ese mundo infantil y lúdico continúa generando una sensación arcádica, se trata de ejecuciones plácidas donde el juego y sus rituales, con sus pautas y procedimientos, no dan lugar a situaciones imprevisibles.