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Museo Nacional de Artes Visuales

6 dibujantes uruguayos

Ángel Negro - Barea - 6 dibujantes uruguayos - Museo Nacional de Artes Visuales

Ángel Negro - Barea

6 dibujantes uruguayos


Detalle

27 de Nov, 2003 – 20 de Feb, 2004



El 27 de noviembre de 2003, a las 19:00 hs. tuvo lugar la inauguración de la muestra "6 dibujantes uruguayos" en el Museo Nacional de Artes Visuales.
La exposición cuenta con la participación de Carlos Barea, Domingo Ferreira, Eduardo Fornasari, Ricardo Lanzarini, Renzo Vayra, Martín Vergés.

Cada artista ha elegido para acompañar su obra, un texto que reproducimos a continuación:

Carlos Barea (Montevideo, 1954)

Concurrió al Centro de Expresión Artística Nelson Ramos e integró el Grupo Octaedro.
Desde 1977 realiza más de 14 exposiciones individuales en Uruguay y en el exterior entre las que cabe mencionar la realizada en el Instituto Goethe (1987), IFM Atrium (1991, Washington DC), Molino de Pérez (2001). Participó en numerosas exposiciones colectivas y envíos uruguayos al exterior como por ejemplo la II Bienal del Tercer Mundo, La Habana, Cuba, 1986; Treinta Uruguayos, Lima Perú 1994, entre otros.
Entre las distinciones recibidas se señalan: Primer Premio de Dibujo, Salón Automóvil Club del Uruguay (1982), Premio Citibank (1986), entre otros.



1- "Nene: qué bien que dibujás, tendrías que trabajar en un diario".

Era la frase con que comúnmente te alentaban desde la niñez.
Hoy a la distancia conmueve repetirla desde lejos, y observar ese paraíso perdido.
Caballo alado, Pegaso, Unicornio rengo
tiras del carro para que el hombre junte lo que pueda.
Este dibujo será tu única revancha.
Cascabelear por el asfalto, sacando chispas de tus herraduras.
Centauro que no conoces la mano que te enseñe a odiar.
Sigue tu ruta que lejos está el pasto fresco.


2- "De querusa la merluza y de Isolina la corvina."

Frase lunfarda que muchas veces era repetida en reuniones de amigos en el siglo pasado.
Ranchos de pescadores, del Buceo, Malvín, Punta Carretas o Playa Ramírez.
Noches de corvina negra, de mujeres y guitarra.
Cuando se entonaba La Pastora o Sanjuanina de mi amor.
De medio durazno dentro del vaso de vino.
Cuando los grillos se escuchaban en la ciudad y Madrid o Barcelona
eran tan lejanas como la Guerra Civil.
Circo Español. Paso de los Toros.


3- "Adio Venecia!"

Título de la Troupe un Real al 69 que junto con Marabú se transformaron en éxitos del carnaval de los años 20 en Montevideo. Adio Venecia! dicho de la época equivalente a Chau Pinela! Venecia se hunde un centímetro por año.
Carne-vale 0 Carrus Navalus posible origen etimológico de la palabra Carnaval.
El primero alude a los tres días de locura y desenfreno donde los placeres de la carne eran permitidos por la iglesia antes de ingresar en la cuaresma.
El segundo sería más antiguo y se remontaría a las Bacanales romanas donde se llevaba un carro alegórico representando una nave de guerra con ruedas que se internaba en el mar en ofrenda a Neptuno y Baco.Carnaval de Venecia. Carnaval de Montevideo.
Montevideo ¿se hunde un centímetro por año?


4- "Estás listo Calixto!"

Alusión a un momento de encrucijada para tomar decisiones. El colgado del Tarot.
El artista pende de un pie, pero puede desatarse de la cuerda que lo retiene porque es Mago y sus pinceles no caen por la ley de gravedad. Aunque la muerte ronda no se asusta y ella no se anima a (s) cegar al sol.



Domingo Ferreira (Tacuarembó, 1940)
Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes en los talleres de Luis Camnitzer y Miguel Ángel Pareja; en el Club de Grabado de Montevideo y en el Taller de Grabado de Pompeyo Auditert, en Buenos Aires.
Desde 1965 trabajó como ilustrador gráfico para diferentes medios de prensa y editoriales en Uruguay y Argentina.
Realizó una exposición individual en 1970 y participó en numerosas exposiciones colectivas en Montevideo y Buenos Aires.
Recibió en 1969 el Primer Premio de Dibujo del Salón "Ver y Estimar" en Amigos del Arte.


(...) Una y otra vez se evidencia y demuestra
que todo puede ser transfigurado en arte.. Y de
este modo se cae cada vez más profundamente en el
agujero negro de la total carencia de importancia,
y ello, aún cuando sería posible evadirse de él,
para lo cual los artistas tendrían simplemente
que modificar la dirección de las preguntas.
No se trata de escudriñar lo que también puede lograr
el arte, sino lo que sólo él es capaz de hacer.
(...)

Hanno Rauterberg, en "Die Ziet"
Tomado de "Kulturchronik 4/2002, editado por
Goethe Institut e Internationes.



Eduardo Fornasari (Montevideo, 1946)

Estudió dibujo con Jorge Damiani, realizó un postgrado en el Instituto Pratts de Nueva York y trabajó junto al grabador Luis Solari en su taller. Egresa de la Escuela de Psicología Social "Dr. E: P: Riviere" en 1990, y se dedica a partir de ese momento a una tarea docente en plástica con labores terapéuticas. Comenzó su actividad como artista digital en 1999.
Desde 1964 ha realizado más de 20 exposiciones individuales y ha participado en más de 150 exposiciones colectivas en Uruguay y en el exterior.
Ha sido destacado con varios premios.


La computadora es para mí algo así como un instrumento musical, quizás por ello el cambio de situación en el momento de producir, integrando la música a un ámbito en el que la constante era el silencio. Es también un soporte novedoso que nos conecta con el mundo de las pantallas, un mundo "vitralizado", un mundo de "imágenes luz", quizás por ello mi nuevo interés en el vidrio y los vitrales. El comienzo del proceso es similar al de la música, partimos de una nota, en mi caso de un "algo" (puede ser una experimen-tación en el propio "scanner", un fragmento de foto, un deshecho cualquiera encontrado en el calle, etc.). Es como extraer de ese mundo de puntos dispersos uno cualquiera desde donde empezar. Se inicia entonces un "trayecto", una búsqueda que por momentos van adquiriendo algún sentido y esos sentidos van comunicando posibilidades, me van guiando hasta que se pueda realizar un acto de "nombramiento", una designación en el que ese pequeño microcosmos aparece dispuesto a permanecer y comunicar, entonces lo dejo. Cuando explicaba solo los dibujos iniciaba este texto con el comienzo del cuento de Franz Kafka, "La Metamorfosis" "UNA MAÑANA, TRAS UN SUEÑO INTRANQUILO, GREGORIO SAMSA SE DESPERTÓ CONVERTIDO EN UN MONSTRUOSO INSECTO", si tuviera que poner un título al total de mi obra sería éste, llevo ya 40 años como dibujante, 20 como acuarelista, 15 como grabador y 5 como artista digital y si hay algo que ha caracterizado mis intenciones es esa necesidad de preparar al sujeto para lo súbito y sorpresivo. En los comienzos de mi obra esa complejidad interior era predecible, nuestro universo de símbolos podía nombrarlo y las expectativas eran "cambiar el mundo con una línea". Hoy todo es más impredecible, menos nombrable, aquellos procesos de ruptura y reconstrucción con los que respondía la "vanguardia", aquellas expectativas de transformación se viven como procesos de dispersión, como una explosión sin retorno, como puntos aislados y cada vez más lejanos. Mis dibujos adquieren frente a esto una nueva posibilidad, soy más consciente del proceso de "entramado", del plano secundario que tiene la "forma", de la importancia del proceso de elaboración de esas tramas en la que la sensación es como de "tallar" la hoja en blanco, como sentir en cada microgesto, en cada rasgado de la pluma el encuentro con la posibilidad de un espacio de restitución de lo disperso, un espacio de encuentros atemporales y asimbólicos con una zona desde donde quizás sea posible "construir un mundo".



Ricardo Lanzarini (Montevideo, 1963)
Egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes. En el 2001 obtuvo la beca otorgada por la Fundación John Simon Guggenheim. Fue invitado a Francia a exponer en el Museo de Bellas Artes de Nantes. Participó en la VI y VII Bienal de Arte Contemporáneo de La Habana, Cuba y fue invitado al evento "Comer o no Comer" en Salamanca, España, 2002. En el mismo año participó en la IV Bienal de Arte del MERCOSUR, Porto Alegre, Brasil. Recibió numerosos premios y distinciones, entre los que cabe señalar: Premio Paul Cezánne, Gran Premio en el Salón Municipal de Artes Plásticas de Montevideo y Premio Adquisición en el Salón Nacional de Artes Visuales.

A veces tomo posesión de un límite y lo ocupo hasta llegar a la
imposibilidad de mirarlo. Habito el punto y lo hago estallar.
Otras veces desparramo en el vacío del blanco.
En uno y otro caso la variedad humana habitando, es una constante.
Algunos temas llegaron de pronto: "el cerro", "la muralla social",
"el tiempo", "lo imposible", "los espirales", "los límites", "la historia", etc.

La cita en algunas obras está referida a Juan Manuel Blanes, el pintor más extraordinario que tuvo el Uruguay. Él creó la patria, el cielo, los
gauchos, las luchas, los aristócratas, la Agraciada, los políticos y hasta la cara que llevamos, etc., etc., etc., etc.

Creó la empresa más poderosa del siglo XIX desde el arte, negoció con la aristocracia vendiéndole simbolismo por realismo, creyó, descreyó, y se comprometió luego. Especuló y vendió imágenes a troche y moche sabiendo siempre que estaba construyendo algo más en sus obras, que lo que tal vez, ligeramente se veía. La gente hizo colas para saber como eran los cielos de estos lados.
El sólo pintó mensaje e información, aunque parecía, eso sí, para la
aristocracia, solamente un retratista .
Me siento vinculado a su pintura ya que él nos pintó.
Yo sólo imagino algunas de sus dudas e interrogantes, de las que él me
informó al imaginarme y aun continúan aquí.

La aparición de los hombres de las cavernas en alguna de las obras,
despojados de todo despojo, corresponde a lo que más disfruto de la obra del maestro Figari: la serie de los trogloditas .



Renzo Vayra (Montevideo, 1971)
Estudió pintura en el Taller Dumas Oroño, Escuela de Bellas Artes, Club de Grabado y en Alemania en usufructo de la Beca Batúz.
Trabaja para numerosas publicaciones de diarios, revistas y semanarios de Montevideo y de Italia.
A partir de 1990 realiza exposiciones individuales y participa en exposiciones colectivas. Entre los premios y distinciones recibidos cabe mencionar el Primer Premio Salón Internacional de Dibujo para Prensa, categoría historieta (Brasil 1988).

Esta es una serie de trabajos realizados desde 1999 hasta el presente, donde por intermedio del blanco y negro, se establecen las diferencias de tono sobre papel craft.
Las imágenes pretenden conservar aspectos reales en pastosos espectáculos, de lo que podría haber sido un documento, un dato anecdótico o simplemente el recuerdo de alguien.
El recurrente motivo de pesados vehículos y máquinas desgastadas, no es más que una insistente fascinación por las mismas, y el entorno donde son retratadas, es el escenario
natural para su desplazamiento.



Martín Vergés (Montevideo, 1975)
Estudió en el Club de Grabado con Claudia Anselmi, Taller Clever Lara, Escuela de Bellas Artes y con Bob Blackburn en Nueva York.
Desde 1994 ha realizado exposiciones individuales e integra numerosas exposiciones colectivas en el Uruguay y en el exterior, como por ejemplo el envío uruguayo a la V Bienal de Cuenca en 1986, Uruguayan Art (Biltmore Hotel, Miami) en 1998, etc. Recibió numerosos premios y distinciones como el 1er. Premio en el Concurso de Pintura Joven, 1996; Premio Ministerio de Educación y Cultura, 50º. Salón Nacional de Artes Visuales, entre otros.
Su obra para esta exposición ha sido realizada en colaboración con la artista plástica Carmen Suárez (Montevideo, 1979)


HORIZONTALES

  1. Punto cardinal, diametralmente opuesto al Norte.
  2. Compuesto de una materia colorante y agua de goma.Masa, cocida al horno, de harina y manteca, en que ordinariamente se envuelve crema o dulce y a veces carne, fruta o pescado.
  3. Acto mediante el cual imita o expresa el hombre lo material o lo invisible, y crea copiando o fantaseando.
  4. Volver a ver.


VERTICALES

  1. Apellido de Carmen Suárez.
  2. Conjunto de dos personas o dos cosas de la misma especie.
  3. Televisión.
  4. Impresión que los rayos de luz reflejados por un cuerpo producen en el sensorio común por medio de la retina del ojo.