Planismo
José Cuneo (1887-1977)
Retrato de Eduardo Dieste
Oleo sobre tela
143 x 128 cm
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Se conoce con el nombre de "Planismo" la modalidad que adquiere la pintura uruguaya en el período comprendido entre 1920 y 1930 (1). La denominación corresponde al crítico y escritor Eduardo Dieste y será utilizada posteriormente por los críticos José Pedro Argul y Fernando García Esteban, extendiéndose hasta nuestros días.
Hablamos de "modalidad" y no de escuela ya que el procedimiento planista constituyó una impronta que ha caracterizado a casi todas las escuelas desde comienzos de este siglo. "La pintura moderna es pintura plana"(2).
Fuera de dichas disquisiciones terminológicas, el planismo se estableció con poderosa influencia y permanencia en el tiempo. La difusión que adquiere a través de clases y talleres del Círculo de Bellas Artes tiene, sin duda, importancia en su expansión.
La mayoría de los pintores de la época pasaron por una experiencia planista en algún momento de su trayectoria plástica. Entre ellos: José Cuneo, Carmelo de Arzadun, Humberto Causa, César Pesce Castro, Alfredo de Simone, Domingo Bazzurro, Guillermo Laborde, Melchor Méndez Magariños, Andrés Etchebarne Bidart, Petrona Viera. Con alguna excepción estos artistas nacieron entre 1880 y 1895 y tuvieron un itinerario formativo similar. Realizaron primeramente estudios en el pujante Círculo de Bellas Artes, lugar al que algunos retornaron como docentes. Cumplieron con el ansiado viaje a Europa (amparados por la Ley de Becas de 1907 o a través de sus propios recursos), eligiendo generalmente España y Francia. Muchas veces se encontraron en Europa compartiendo academias y docentes. Convergieron en una común admiración hacia la estridencia fauvista, hacia las variantes que el post impresionismo desplegaba en los medios plásticos , hacia la atmósfera cubista (ya que al decir del propio Cuneo las obras cubistas no eran fáciles de ver hacia 1920). Aceptaron en general las nuevas vertientes mediatizándolas, congeniándolas con la realidad local. Tuvieron activa participación en cenáculos, revistas (que a menudo ilustraban), o agrupaciones de carácter interdisciplinario como Teseo (liderada por Eduardo Dieste), que tanto hicieron por la difusión cultural nacional. Van templando así una conciencia grupal en medio de un clima de euforia nacional con un comprometido sentido localista paralelamente abierto a innovaciones. Su obra no cuestiona la realidad (mirada en general con optimismo), sin embargo, son pintores rebeldes en relación con el nuevo lenguaje plástico que desarrollan. Esa "mirada" se vuelca especialmente al paisaje, al que hacen un "gran campo experimental"(3). En la exposición organizada por el grupo Teseo en Buenos Aires, en julio de 1927, cuarenta y cinco de las sesenta obras expuestas eran paisajes en su mayoría planistas (4).
El retrato es frecuente, pero ya no se realiza por encargo. Los planistas gustan retratar a su familia, a compañeros de cenáculos, o simplemente, retratarse entre ellos, manifestando un juego de "admiraciones cruzadas" (5). Los niños irrumpen en la obra de algunos pintores, es el caso de Carmelo de Arzadun o Petrona Viera, quizás como manifestación de una elevada confianza en el porvenir.
La pintura planista es realizada en base a planos de color, planos cuyos bordes interactúan y aparecen más o menos facetados según el autor. La intencionalidad es hacer una pintura no volumétrica, con un dibujo austero en detalles y tendiente a cierta geometrización. Las figuras aparecen así recortadas. Para el pintor planista "tan primordial es la figura como el fondo, el centro como el ángulo más alejado del centro de la tela"(6). La pintura planista no incursiona en el claroscuro. El color, ausente de modelado, es generalmente utilizado puro; a menudo el cromatismo es vibrante. "Sus colores (vienen del fauvismo mediatizado por Anglada) resultan alusivos a la realidad (...) Esa adhesión uruguaya a la anécdota determina una pintura de honda subjetividad (...). Quizá en esa pintura hubo algo del ser nacional con sus contradicciones y su aporte personal. Seguramente esta pintura inaugura la pintura moderna uruguaya" (7).
Notas